Sabemos que los radicales libres son los compuestos que en una concentración elevada en el cuerpo provocan un daño en las células llevando a estas a su muerte y por lo tanto provocarnos un envejecimiento prematuro.

Del 100% de oxigeno que inhalamos para respirar un 5% va a generar lo que se conoce como radicales libres. Lo que significa que nuestro organismo genera estos compuestos de forma natural. En el proceso de metabolización de los nutrientes que ingerimos al comer cada día también se generan radicales libres.

La práctica de ejercicio físico con alta demanda de oxígeno por parte del cuerpo, la contaminación ambiental, el humo del tabaco, las radiaciones solares, una alimentación desequilibrada, consumo excesivo de alcohol, son factores causantes de aumento de radicales libres en el organismo. También en caso de mujeres que usan la píldora como tratamiento anticonceptivo, o en mujeres menopáusicas con tratamiento hormonal suelen presentar mayor concentración de radicales libres.

Las personas que sufren algún tipo de patología tienen niveles elevados de radicales libres como son patologías alérgicas, inflamatorias (agudas o crónicas), hipertensión, alzheimer, diabetes, artrosis, etc.

Un exceso de radicales libres mayor del que nuestro cuerpo es capaz de controlar a través de su propio sistema anti radicales libres, denominado sistema antioxidante, va a generar unos niveles elevados de estos compuestos provocando lo que se denomina estrés oxidativo.

Este estrés oxidativo mantenido en el tiempo es el causante de lo que se conocen como enfermedades degenerativas, dando lugar al llamado envejecimiento prematuro cuando aparece en edades más tempranas a las esperadas.

La manera que tenemos de neutralizar esos radicales libres es con lo que se conoce como antioxidantes. Compuestos que están en diversos alimentos de origen vegetal como las verduras y frutas.

La cuestión es que cuando se presenta un estrés oxidativo (exceso de radicales libres), no va a ser suficiente el consumo de estos alimentos por lo que se hace necesaria la suplementación de estos antioxidantes por via oral en forma de complementos alimenticios. Pero parte de estos antioxidantes que tomamos con los suplementos son eliminados por el sistema digestivo ya que no se consiguen absorber al 100%.

La nutrigenómica ha conseguido que podamos hacer que sea nuestro propio organismo el que fabrique los antioxidantes que necesitamos para neutralizar esos radicales libres, activando su propio sistema antioxidante y así eliminar el estrés oxidativo del cuerpo y por lo tanto mejorar e incluso revertir el proceso de envejecimiento prematuro.

Una manera muy sencilla de neutralizar el estrés oxidativo y por lo tanto reducir los radicales libres que tiene nuestro cuerpo en exceso es bebiendo agua rica en hidrógeno molecular.

Si deseas conocer más sobre esta agua puedes pinchar aquí, en: www.tuaguahidrogenada.es

Juan José Vicente Baños. www.tusaludintegral.es